25 de marzo de 2017.- En muchos rincones de
México, existe una problemática en común, el abandono de las personas de la
tercera edad, el aislamiento y soledad de los ancianitos y es que de acuerdo
con el último informe del Consejo Nacional de la Población (Conapo) en México
hay cerca de 11 millones de personas mayores de 60 años, de las cuales el 80%
vive con algún grado de pobreza y abandono.
Es ante esto, que se construyó
la Casa Hogar del Anciano Jesucristo Obrero y que este sábado 25 de marzo fue
inaugurado por el Obispo Auxiliar de Guadalajara, Juan Humberto Gutiérrez
Valencia, acompañado de los sacerdotes Manuel González Villaseñor y Eduardo
Gutiérrez.
Enclavado en el centro de la
colonia La Tuzania Ejidal, en Zapopan, el asilo fue ideado hace más de 11 años,
de acuerdo con el padre Manuel González, quien junto con un gran grupo de
colonos se dieron a la tarea de colectar fondos para abatir en algo el abandono
en que se encuentran los ancianitos.
Esta obra fue extendiéndose,
y vecinos de las colonias aledañas fueron sumándose al proyecto. Santa
Margarita, La Tuzania, Las Bóvedas, Santa Margarita residencial, entre otras,
fueron aportando su granito de arena, que hoy se ve reflejado en esta
edificación de cuatro pisos, señaló el sacerdote Manuel González.
“Esta es una obra de todos
ustedes, es una obra que se construyó gracias a la generosidad de cada uno de
ustedes, pero ahora viene la tarea más difícil, la puesta en marcha, implica
mucho más trabajo y sé que con sus oraciones esto lo vamos a sacar adelante”,
señaló el padre Eduardo Gutiérrez.
Y es que, hace más de 20
años, cuando el padre Manuel González, era vicario de la parroquia Nuestra Señora
del Carmen, en Santa Margarita, un laico comprometido, el señor Clemente
Lizalde, reunió a un grupo de personas de la tercera edad en la calle para catequizarlos,
ayudarlos y organizarles convivencias. Ante esta situación, Felipe Jiménez un
día se acercó al padre y le dijo que le regalaba 3 lotes de 8 metros por 20 metros
de fondo para edificar una casa para atender a los ancianitos, explicó el
sacerdote Manuel González.
“En la parroquia se
organizaron y comenzaron a construir un salón de usos múltiples, después se
construyeron algunos cuartos para tener un asilo de ancianos. El 19 enero de
1999, me nombran párroco de la Parroquia Jesucristo Obrero y retomé el
proyecto. En marzo de 2006 formamos el patronato y nos constituimos como una
asociación civil y así iniciamos la construcción del asilo”, señaló.
El edificio, tiene una
capacidad de albergar a 37 personas de la tercera edad, los cuales podrán
contar con médico, enfermeras, trabajador social, alimentación y cuidados, con
la finalidad de que encuentren un lugar donde tengan calidad de vida.
El párroco, que inició esta
obra, informó que han sido muchas las personas, empresas e instituciones, como
la secretaria de Desarrollo Humano, las que han aportado para que este sueño
sea una realidad, pero que ahora se requiere de redoblar esfuerzos, para
mantener en pie este proyecto.
El obispo Juan Humberto
Gutiérrez Valencia, apuntó que el dicho de “Roma no se hizo en un Día”, nos
recuerda que las obras grandes requieren tiempo, empeño, entusiasmo y
colaboración. Ante esta gran obra podemos comprobarlo, trabajo de muchos, las
manos de otros tantos y el sacrificio de otros, gracias a Dios vemos concluida
este asilo, hermoso y funcional y espero que cumpla con el propósito de ayudar
a nuestros hermanos que están en la última etapa de su vida”.
Los tres religiosos cortaron
el listón que de manera simbólica indica que el asilo abre sus puertas para
aquellas personas de la tercera edad, en estado de abandono. Después, develaron
la placa que dice “Por la Providencia Divina se inauguró esta Casa Hogar del
Anciano Jesucristo Obrero A.C. iniciado por el Sr. Cura Manuel González
Villaseñor y concluida por el Pbro. Lalo Gutiérrez, el 25 de marzo de 2017. Día
de la Encarnación del hijo de Dios. AMGD”.
Para
tener en cuenta:
Análisis del Consejo Nacional
de Evaluación de la Política de Desarrollo Social señala que sólo 2 de cada 10
adultos mayores pueden solventar sus gastos.
Tan preocupante es el
abandono de ancianitos en México, que desde el 2005, se cuenta con la “Ley de
los Derechos de las Personas Adultas Mayores”.
Las personas de la tercera edad, siguen
trabajando después de la edad promedio en que se deben jubilar, es decir, mayores de 60 años, 3 de cada 4 varones entre 60 y 64 años
están trabajando y 1 de cada 4 mayores de 80 años se encuentra laboralmente
activo con salario mínimo.
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