Por el delito de falsedad en declaración ante una autoridad, la Fiscalía General investiga a padre e hijo por simular el secuestro del segundo, supuestamente ocurrido en el municipio de Jesús María.
Los indiciados son Gerardo López Olivares, de 45 años de edad, y su hijo Andrés López Oñate, de 22, ambos con domicilio en el rancho El Zapote del municipio de Jesús María.
La irresponsabilidad en este tipo de actos, además de tratarse de un delito, genera pérdida de recursos humanos y técnicos por tratarse de una denuncia falsa.
El pasado 12 de marzo, López Olivares acudió a la Unidad de Delitos Contra el Secuestro a denunciar la privación de la libertad de su hijo, luego de que desapareció después de haber acudido a un bar en el municipio en el que radican.
Aseguró haber recibido mensajes en su teléfono solicitando el pago de un rescate a cambio de la liberación de su familiar.
Personal de la Fiscalía General inició la investigación del caso y ante la sospecha de que se trataba de una denuncia falsa, indagó el paradero del joven, quien durante varios días estuvo escondiéndose en algunos lugares de los estados de Guanajuato y Michoacán fingiendo el secuestro.
Sin embargo el 3 de abril del año en curso, los agentes investigadores fueron informados por el padre de Andrés López que éste había regresado a su domicilio a bordo de su vehículo marca Subaru color azul con placas de circulación del estado de Jalisco.
El joven confesó a su padre que había simulado el secuestro por los problemas económicos que enfrentaba y que el dinero que obtuviera del rescate lo utilizaría para pagar sus deudas. Ante esto, Gerardo López acordó con su hijo ayudarlo económicamente y señalar ante las autoridades que había pagado a sus captores 200 mil pesos por su liberación, mismos que habría dejado dentro de una bolsa en un basurero que se encuentra en la carretera que conduce de Jesús María a Ayotlán.
Ante la presunción de que todo se trataba de una farsa, el agente del Ministerio Público invitó a padre e hijo a acudir a Guadalajara a declarar lo sucedido en cuanto al secuestro y la liberación, por lo que ambos cayeron en contradicciones y terminaron por confesar que todo fue simulado en principio por el joven y consentido por su progenitor para engañar a las autoridades ante la falsedad en la que incurría el primero.
Por estos hechos, Gerardo López y su hijo son investigados por el agente ministerial por el delito de falsedad en declaración ante una autoridad.
La Fiscalía General del Estado hace un llamado a los ciudadanos a evitar declarar en falso ante la autoridad porque incurrirán en un delito que los llevará a enfrentar un proceso ante un juez, ya que simular un secuestro no resuelve los problemas de las personas, sino que les genera más dificultades económicas, financieras y jurídico penales.
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