Para el analista de la comunicación y la cultura, Carlos Lara G.,
lo ocurrido en la fallida entrega del Oscar a la mejor película del año, fue un
problema de Phubbing de alfombra roja, un padecimiento digital que consiste en
menospreciar o ignorar a la persona o personas que nos acompañan, por prestar
mayor atención al Smartphone u otros dispositivos electrónicos.
El Smartphone de Brian Cullinan fue el distractor que generó el
problema ya que, por estar tomando fotografías a las celebridades para su
cuenta personal de Twitter, lo que no le dio tiempo de romper el sobre, como
indica el protocolo como parte sustancial de su actividad en la entrega, y
terminó dándolo de forma equivocada, colocando el error por encima de cualquier
discurso, opacando las alusiones al Presidente Trump, generando sentimientos
encontrados entre los repartos de las películas y la audiencia en general;
convirtiendo la 89 entrega de los Oscar en una ceremonia que será recordada por
este error involuntario generado por el Phubbing de alfombra roja.
Es verdad que Brian Cullinan es un viejo lobo de mar en la empresa
PricewaterhouseCuppers, lleva colaborando en ella 19 años y tres en la entrega
de los Oscar, pero también es verdad que la tecnología de su Smartphone no es
la misma de 2014; digamos que es un arma corta de largo alcance, que le permite
estar en contacto con sus seguidores en tiempo real, lo cual, estando en un
evento tan glamuroso, fue imposible aguantarse la comezón.
Dicho error de Phubbing de alfombra roja, es una muestra de cómo
este padecimiento puede manchar la imagen de una empresa que lleva 83 de los 89
años, manteniendo la integridad de la entrega de estos prestigiados premios.
El Phubbing es un padecimiento
digital cuyo nombre es formado por las palabras Phone y Snubbing, que lleva a
la gente a privilegiar la conexión por encima de la convivencia. El
especialista señala que este padecimiento digital ha comenzado a generar serios
problemas de convivencia familiar, de atención escolar y de prevención social,
en grado tal que gobiernos como los de Holanda y Alemania se han visto en la
necesidad de colocar semáforos en el piso para phubbinautas que son incapaces
de dejar de mirar sus Smartphones.
En Holanda comenzaron una prueba piloto en Bodegraven, para bajar los accidentes que
generan los phubbinautas, debido a que las cifras iban en aumento,
particularmente en los cruces peatonales. Dicho semáforo consiste en una barra
de luces led en la calle, que ilumina en verde para que las personas crucen y
en rojo para que se detengan, esto de forma sincronizada con los semáforos
comunes. En Augsburgo Alemania, señala el especialista, el sistema fue
incorporado por el momento en dos paradas de tranvía utilizadas principalmente
¿Por quién creen? Por jóvenes estudiantes; las luces rojas
parpadean cuando viene un tranvía y el semáforo para los peatones se pone en
rojo. Estos semáforos están en fase de prueba, pero
el punto no es si van a resolver o no el índice de accidentes, sino lo
alarmante que resulta la forma en que los gobiernos comienzan a adaptarse a
estos padecimientos digitales.
Para el especialista, lo anterior es un ejemplo de cómo en ambos casos,
el Phubbing de alfombra roja y el Phubbing social, pueden llevar a manchar el prestigio de una empresa, o a
la muerte respectivamente.
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