En Movimiento Ciudadano hemos propuesto, desde todas nuestras trincheras, nuevas formas de cuidar el dinero público. La disciplina presupuestal y la austeridad han sido uno de los pilares de nuestra agenda. No son temas nuevos, no son una bandera coyuntural, son parte de la esencia de nuestro movimiento.
La eliminación del financiamiento público a los partidos políticos ha sido una de las causas ciudadanas que hemos defendido, sin embargo, el PRI y sus aliados han rechazado nuestras iniciativas y postergado su discusión.
En agosto 2008, Enrique Alfaro presentó una iniciativa para reducir el presupuesto público a los partidos políticos ante el Congreso Local de Jalisco. En ese momento se buscaba reducir el presupuesto asignado para los años electorales: bajarlo a 70% para los años con elecciones concurrentes y hasta 40% en los años con elecciones intermedias.
En junio de 2014 Clemente Castañeda, junto con Verónica Delgadillo, Salvador Zamora Zamora, Ricardo Rodríguez Jiménez y Fabiola Loya Hernández, presentó en el Congreso de Jalisco una iniciativa que buscaba reducir el financiamiento a los partidos políticos y establecer que fuera la votación válida emitida, y no el padrón electoral, el indicador a tomar para asignar presupuestos, lo que reduciría en 40% los recursos asignados a los partidos políticos: https://goo.gl/azc2gh
La eliminación del financiamiento público a los partidos políticos formó parte de las 5 propuestas para México que en 2015 impulsó Movimiento Ciudadano en todo el país y la iniciativa fue presentada por los Diputados Ciudadanos en la Cámara de Diputados en abril del 2016: https://goo.gl/lFBNFJ
La iniciativa busca, además de eliminar totalmente el financiamiento público, fijar un límite de financiamiento privado, con el cual se tendrían campañas de mayor calidad al involucrar ciudadanos y a su vez, habría una mayor rendición de cuentas.
Resulta trascendente que nuestra iniciativa puso en el debate público la discusión de un tema tan importante para los ciudadanos. Nos da gusto que cada vez más legisladores se están apropiando de la agenda ciudadana. El PRI rechazó nuestra iniciativa, pero es bueno saber que legisladores como Pedro Kumamoto la están retomando, lo que sigue es sumar esfuerzos y hacer de esta propuesta una realidad para México. El siguiente paso es unir esfuerzos para que pronto esta iniciativa sea una realidad en todo el país.
Consideramos fundamental eliminar el financiamiento público de los partidos políticos, no sólo para generar un ahorro en el erario público, sino para incentivar la construcción de una democracia de calidad, de contiendas electorales equitativas y limpias, y de una cultura cívica basada en la participación ciudadana.
Los partidos políticos no deben ser una carga para los ciudadanos, ni deben ser costosos para la democracia. Los ciudadanos exigen austeridad y política de calidad, y frente a ello los partidos políticos deberían tener el valor de apretarse el cinturón.
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